La Cruz Roja recibió al mes hasta 30 llamadas falsas que interferían con las emergencias reales.
El Centro de Coordinación, Control, Comando, Cómputo y Comunicación de Quintana Roo (C5) tiene registrados alrededor de 100 números telefónicos como “no prioritarios”, ya que de ahí han emanado llamadas de broma.
Jonathan Lagunas Toledo, director del complejo de seguridad C5 zona norte, explicó que no es que se les deje de atender, sino que son puestos en espera para brindar atención a otros números.
“Tenemos registrados esos números que hicieron bromas, unos 100, que tenemos en una lista para mantenerlos pendientes, que no necesitan una atención pronta”, dijo.
Detalló que la tecnología permite a los elementos policíacos identificar los números y ponerlos en una línea de espera, para atender de manera prioritaria a otras que van entrando.
Señaló que si bien se ha reducido el número de llamadas de broma en un 10%, aún persiste un 6% que son falsas. Indicó que en los llamados de broma se reportan a personas sospechosas, hasta robos e, incluso detonaciones de armas de fuego, lo que ocasiona una movilización de varias unidades.
“Todos nos abocamos a ese llamado y se tienen que atender como tal y, a veces, esto ocasiona que no vayan a otra zona en la que tal vez se requiera atender una emergencia”, dijo.
Lagunas Toledo aseguró que si bien buena parte de estos llamados son hechos por niños, también hay adultos que realizan este tipo de bromas.
Amílcar Galavíz Aguilar, director de la Cruz Roja en Cancún, aseguró que en los últimos meses descendieron las llamadas de broma a la instancia que dirige.
“Teníamos unas 30 llamadas de broma al mes, casi una hora al día, pero ahora tenemos alrededor de una o dos al mes. Prácticamente desaparecieron”, aseguró.
30 llamadas de broma al mes recibía la Cruz Roja.
1 o 2 al mes se registran actualmente, como efecto de la pandemia.
Una de las causas es que este tipo de llamadas se hacían en teléfonos públicos, los cuales dejaron de ser utilizados con el surgimiento de la pandemia de Covid-19.
