El 22 de agosto del 2022 en mi columna En Quiebra anuncié lo que ocurriría este fin de semana.
Que Lorena Cuéllar realizaba negociaciones a través de Javier Solorzano con El Heraldo Media Group para concesionarle la televisión pública del Gobierno del Estado.
Lo anterior, por estar Coracyt en quiebra, una provocada por la falta de visión, talento y capacidad de quienes la gerencian.
Pues bueno, las negociaciones eran ciertas, tan lo fueron que, este sábado GA Radiocomunicaciones S.A de C.V (El Heraldo) tomó las riendas de XHTLAX-FM 96.5 FM la frecuencia de Radio Altiplano.
La razón, el contrato de arrendamiento de frecuencia a favor de particulares cuyo grupo mediático impulsó la campaña de Lorena Cuéllar.
Como lo lee, treinta y siete años al aire como Radio Altiplano fueron echados en una caja y envueltos para ceder, sin despeinarse, una concesión de radio pública a particulares para su administración. Tan, tan.
Lo anterior ya había pasado antes, ahí tiene el origen de la HT Radio Huamantla.
Apartándonos de si el arrendamiento de la frecuencia a El Heraldo fue legal o no, la forma en que fue notificado el personal de Radio Altiplano resulta poco ética y desafortunada, muy al estilo de la cuarta transformación.
Tanto, que el Sistema Público de Radiodifusión del Estado Mexicano se pronunció al respecto, enfatizando en todas las luchas políticas, sociales y jurídicas que ha enfrentado a través de su historia la radio pública.
Con la entrega (por que no se puede leer de otra manera) de la frecuencia 96.5 de FM a El Heraldo, Tlaxcala pierde.
Pierde, porque el principal propósito de la radio y televisión pública es producir contenidos que enriquezcan el pensamiento, la cultura y abran la discusión y reflexión social.
Algo que, por supuesto, no sucederá con la nueva línea de la estación.
Sin reglas claras desde el inicio de sus operaciones, rendición de cuentas, acceso a locutores con diversidad ideológica e independencia editorial, hablar de un beneficio a las audiencias resulta impensable.
La SPR tiene razón, “de las múltiples acciones que el Gobierno del Estado de Tlaxcala pudo haber tomado para reconducir administrativa y financieramente Radio Altiplano” LCC tomó la más alejada del interés colectivo.
Lamentablemente, porque hay que decirlo, seguirá habiendo medios que, en su afán de complacer al poder; no dimensionen lo que se consumó este fin de semana al apagar Radio Altiplano.
Alta, la más alta traición de un Gobernador para con la prensa local.
Desde Transición Mx, nos vemos en el 2024.
#UnidosPorLasAudiencias
Hasta la próxima…
@Naye_Romero89
