No sabemos si Marco Antonio Pluma Meléndez, alcalde de la Magdalena Tlaltelulco tiene hijas, madre o hermanas, pero nos gustaría hacerle esta pregunta.
¿Y si alguna de ellas fuera abusada sexualmente?
Lo anterior, lo decimos por la desafortunada declaración que, admite, el director, subdirector y comandante de la Dirección de Seguridad Pública Municipal abusaron de una joven policía en su primer día de trabajo como parte de una “novatada”.
Por si las acciones de los uniformados no le resultasen aberrantes, ahora dimensione que, el edil, la máxima autoridad municipal, le quitó gravedad a los hechos al sostener que la víctima “no estaba contratada” ¡Ah bueno!
Es decir, que para él y sus rufianes policías el acto tendría calidad de delito si se hubiera tratado de un abuso sexual cometido en contra una compañera de trabajo, no así si se tratase de una joven mujer de apenas 21 años.
Para el alcalde resulta “curioso” que la oficial no estuviera contratada, pero no le causó ninguna suspicacia que personal a su cargo con exámenes de control y confianza vulneraran la integridad de una fémina. ¡Ah caray!
La agresión sexual de una mujer al interior de la Dirección de Seguridad Pública del municipio, se redujo al cambio de liderazgo al frente de la corporación, donde ahora es una mujer la responsable de la seguridad.
Con dos detalles pendientes, los policías prófugos aún no han sido dados de baja de las filas de la corporación ante la CESESP y, desde que fueron giradas ordenes de aprehensión en su contra están prófugos.
Lo anterior, abre la posibilidad de que, a falta de policías sean contratados en otros ayuntamientos.
Alejados de los recientes hechos en La Magdalena Tlaltelulco, da miedo saber que policías acreditados y evaluados en positivo sean personas nada honorables.
Señor alcalde, su responsabilidad es beletinar a esos pseudo policías, formalizar su baja y coadyuvar para que paguen por tan reprobables actos. ¡No se haga!
Hasta la próxima…
@Naye_Romero89
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