“Cada ataque de este tipo, cada acto malvado contra nuestro país y nuestro pueblo acerca al Estado terrorista al fracaso y al castigo”, dijo el presidente ucraniano Volodimir Zelensky
Una ola de ataques rusos con misiles y drones azotaron en la madrugada del viernes varias ciudades de Ucrania, dejando al menos 19 muertos, en momentos en que Kiev anunció que los preparativos para su contraofensiva “llegan a su fin”.
“Los preparativos llegan a su fin”, declaró el ministro ucraniano de Defensa, Oleksiy Reznikov, en referencia a la contraofensiva esperada hace meses para reconquistar territorios ocupados por Rusia en el este y en el sur de Ucrania.
“El equipamiento fue prometido, preparado y parcialmente entregado. En un sentido amplio, estamos listos”, agregó en una rueda de prensa en Kiev, en referencia al envío de material occidental, incluyendo tanques y blindados, además de municiones.
En la madrugada, varios ataques rusos de gran envergadura, que fueron los primeros desde principios de marzo, azotaron varias ciudades ucranianas.
“El terror ruso debe tener una respuesta adecuada de Ucrania y del mundo. Y así será”, afirmó el presidente ucraniano, Volodimir Zelensky, tras los ataques.
“Cada ataque de este tipo, cada acto malvado contra nuestro país y nuestro pueblo acerca al Estado terrorista al fracaso y al castigo”, dijo el mandatario ucraniano en Telegram.
Ataque con misil en Uman deja 14 muertos
En Uman, una ciudad de unos 80 mil habitantes en el centro del país, al menos 17 personas murieron luego que un misil cayera sobre un edificio de viviendas, según el ministerio del Interior.
“Quiero ver a mis hijos, vivos o muertos”, dijo a la AFP Dmitri, un hombre de 33 años cuyo edificio en Uman fue alcanzado por un misil ruso en la madrugada. “Están bajo los escombros”, añadió.
El hombre contó que es originario de Lugansk, una zona del este bajo control ruso. “He visto muchas cosas, pero aún no he perdido a mis hijos”, afirmó.
En esta ciudad, que está a unos 200 kilómetros al sur de Kiev, periodistas de la AFP vieron un edificio residencial destrozado y cascotes repartidos por el suelo.
Con información de EL UNIVERSAL