Algo que pocos vieron venir fue la jugada maestra que anunció esta mañana la diputada Blanca Águila Lima.
Y es que, aunque mucho se especuló sobre si se iría o no a Morena tras renunciar al PRI el seis de septiembre pasado.
La legisladora no escuchó el canto de las sirenas de un partido cuya esfera se hace cada vez más chiquita.
Cual pavorreal fue Juan Manuel Cambrón Soria, dirigente del PRD en el estado quien junto a su única diputada, Laura Yamili Flores Lozano, anunció que la todavía poderosa líder sindical se sumaba a la huestes del Sol Azteca, aclaramos, como “simpatizante” porque sigue, según ella, siendo “independiente”.
La jugada orquestada por Cambrón le permitirá al PRD hacer frente a Morena y aliados en el Congreso Local y tener Grupo Parlamentario.
Blanca Águila vendió caro el favor de sumarse desde su “independencia” al PRD, pues desde su llegada se convirtió en la Coordinadora del GPPRD en el Congreso, haciendo a un ladito a la leal Laura Flores.
Mucho se ha dicho de BAL pero su astucia quedó demostrada desde su habilidad para negociar su lugar como diputada plurinominal, logro que le debe a los pocos priistas que votaron por la marca en el pasado proceso.
Luego, tras su ingrata renuncia a las huestes priistas, hay que reconocerle haber negociado bien para coordinar un grupo parlamentario en un partido por el cual no ha hecho nada.
Sumarse al PRD en Tlaxcala es jugar con el “tazo dorado” en política, pero al menos le permitirá negociar como oposición y mantener la congruencia en su narrativa detractora al gobierno del estado.
Ya se verá cómo se llevan las dos legisladoras y si su voluntad alcanza para hacerle cosquillas a los turbios acuerdos que se cocinan al interior del Congreso del Estado.
Por ahora, basta decir que BAL entendió lo que a muchos actores políticos les cuesta, en Morena, su voz, su voto, su independencia, su capital (si es que lo tienen) no valen nada.
Todos ahí deben su lugar a las circunstancias.
Tiempo al tiempo…
Naye_Romero89
