Como otro de sus intentos por vernos la cara, el gobierno del Estado inauguró en las instalaciones de la comandancia de policía de Yauhquemehcan un C2 más para “fortalecer la comunicación y la videovigilancia en el municipio”.
El caso es que nadie se explica cómo o para qué sirven realmente las inversiones multimillonarias que el gobierno de Tlaxcala ha hecho en los C2 y C5 que tienen diversos municipios y el propio estado.
No se necesita ser García Harfuch para entender que, a mayor videovigilancia mejor debiera ser la respuesta de los cuerpos de seguridad de Tlaxcala.
Por ejemplo, de qué nos sirve el VideoWall más grande de México si un día sí y el otro también nos recetan asaltos, secuestros, levantones y cadáveres en la entidad Tlaxcalteca.
Llevan los diez meses que lleva el 2024 mintiéndonos con cifras irrisorias respecto a la inseguridad, tan creíble como los porcentajes de aprobación del gobierno de Lorena Cuéllar.
Mentira que esos C5 y C2 operen en beneficio de los y las víctimas de violencia y delitos, de ser así, sabríamos a ciencia cierta quién y por qué nos dejan cuerpos con signos de violencia en cualquier paraje de la entidad.
Que la delincuencia organizada no opera en Tlaxcala es la mentira más grande que han dicho los responsables de la seguridad y gobernabilidad en el Estado.
Si lo duda revise los datos del mapa delictivo que publicó de manera reciente el diario www.eluniversal.com.
Mientras el cártel de Sinaloa inunda las plazas del norte y sureste del país, el Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG) se mueve como pez en el agua en los estados de Tlaxcala con el grupo criminal Pura Gente Nueva de los Zetas y en Puebla con células de Colombianos y Venezolanos.
Valdría la pena que se nos explicara cómo se fortalecerá la seguridad pública en Tlaxcala en esta transición de gobierno cuatro teísta.
Aun mejor, quién se hará responsable de toda la sangre, miedo y consecuencias de permitir los cárteles más poderosos de México, operen en una entidad tan pequeña como Tlaxcala.
Y si no es mucho pedir, seguir el rastro de detenciones como la de “El Paletas” pareja sentimental de una legisladora local cuyo único delito, al parecer, fue enamorarse.
¿A quién engañan?
Naye_Romero89
