Bueno, pues al parecer ya se acabó el amor mutuo que pregonaban los integrantes de la LXIV Legislatura del Congreso de Tlaxcala.
Lo anterior, lo decimos a cuento de los últimos acontecimientos ocurridos en las primeras sesiones del primer periodo del segundo año legislativo.
Nos enteramos, el bloque de los legisladores Alejandra Ramírez, Marcela González y Bladimir Zainos exigieron destituir dos piezas fundamentales al interior del Congreso.
La primera cabeza que pidieron, argumentando inequidad en la comunicación de los 25 legisladores fue la de Martha Águila, titular del área de comunicación y relaciones públicas del legislativo.
La segunda, la de Karla Daniela de Anda, directora del jurídico del Congreso del Estado.
Ambos espacios, naturalmente, son cuotas de poder al interior de la cámara por lo que no nos sorprenden los cambios, raro es el vocero que se sostiene por talento y acuerdos al frente de la dirección durante una legislatura.
Sin embargo, lo de la Directora Jurídica del Congreso era más que evidente, sobre todo, si recordamos que su perfil (no de fotos) jamás cumplió con lo que se requiere para resolver los conflictos y metidas de pata de la legislatura. ¿A poco si pensó lo lograría?
Por si fuera poco, la petista Lorena Ruíz también se subió al ruedo para sostenerle en su cara al diputado Covarrubias, que no, de ninguna manera su prima, Lupita Evelyn Bustos Cervantes, será reinstalada en la plaza laboral que cómodamente le concedieron en la legislatura pasada. ¿Quién habrá sido?
Echar abajo el intento de formalizar 34 plazas laborales, ese fue el acuerdo de los actuales legisladores desde su llegada al Congreso Local. ¿Alguien se echará para atrás?
Por nuestra parte, atentos, bien atentos esperamos la llegada de quien dicen es la nueva vocera del legislativo… mal presagio.
Hasta mañana…
@Naye_Romero89