En abril del 2018 por lo que dijo fueron “falta de oportunidades” Carlos Augusto Pérez Hernández dejó el Partido Revolucionario Institucional (PRI).
Diez y siete años de militancia no le alcanzaron para convertirse en el candidato del PRI al tercer distrito federal electoral.
Para entonces había sido presidente de Tepetitla de Lardizábal, Diputado en la XLI en Tlaxcala y Delegado del Movimiento Territorial del PRI en Hidalgo.
Su llegada a Morena lo hizo de la mano de Rubén Terán, apoyando su candidatura a Diputado Federal por la Coalición Juntos Haremos Historia.
A cambio, sería ungido años después como candidato del Distrito III a Diputado Federal por Tlaxcala, cargo que ocupa desde el 2021.
Su carácter, dócil trato y su incondicional lealtad a Lorena Cuéllar fueron clave para convertirlo en el hoy presidente de Morena en Tlaxcala, cargo del que, por cierto, no se siente merecedor.
Al menos eso dice sin decir en su mensaje de este fin de semana, donde afirma, “le dieron ¿Quién?… la oportunidad y confianza”.
También dice, “el trabajo y el esfuerzo” de 2018 a la fecha, le hacen MERECEDOR de ser Presidente del Comité Estatal de Morena.
Dicho de ese modo, Ana Lilia Rivera o hasta el propio Sánchez Anaya deberían presidir el Partido a nivel nacional.
Digo, por los años en la lucha.
En el mismo mensaje agradece y reconoce a la militancia del partido, a la gobernadora del Estado y, por su puesto, al compañero Víctor García por su “extraordinario papel” al frente de la primera fuerza política en el Estado.
Y es que hay que reconocerlo, entregarle a un ex priista el partido, solo pudo ser idea de García Lozano.
Finalmente, con Lorena Cuéllar y López Obrador de fondo, mandó al carajo su encargo como legislador federal, espacio que deja a su suplente Esteve Esteban del Razo Montiel.
Vaya compromiso con la transformación de México y Tlaxcala.
Desde este fin de semana los destinos de Morena los conduce un hombre formado en el PRI, acompañado de un par de perfectos desconocidos. ¡Suerte!
Hasta mañana…
@Naye_Romero89
