Poquito perdió el piso nuestra Senadora de la República, Ana Lilia Rivera.
Lo decimos por su exacerbada manera de hacer gala de sus innumerables logros y talentos.
Ya ve que también canta en la máxima tribuna del poder legislativo.
Ni Roberto Palazuelos con su personalidad y exceso de narcisismo se habría atrevido a tanto.
¿Qué se siente ser reconocida a nivel mundial… como la heroína de la alimentación 2024? Le preguntan en un video de redes sociales.
“En mi corazón no hay soberbia, solo agradecimiento” ¡Aww!
Esto que leerá nadie se lo va a decir. Al menos no mientras sea Senadora de la República, un cargo al que llegó, además de por su militancia morenista, por su servilismo al obradorato.
Porque la Patria, esa de la que tanta gala hace, se olvida cuando se goza de las mieles del poder.
Sí, recordemos que ya fue Presidenta de la Mesa Directiva del Senado Mexicano, la primera mujer y la primera tlaxcalteca. ¡Qué orgullo!
Y que, desde ahí, además de ensalzar sus “logros” pasearse por el mundo y criticar al lorenismo, por Tlaxcala no hizo nada.
Bueno, sí, ponerse sus pieles más “finas” para asistir cual Diosa a una secundaria en Calpulalpan, donde a su tan amado pueblo nadie lo defiende de los embates del sistema, por ejemplo, de la construcción del Libramiento a Calpulalpan.
El mundo se ve mejor desde el espacio, eso es evidente, ya ve que hasta en la NASA estuvo.
Ahora nos dice, se irá a Ruanda en África a conocer el hambre. Ja. Ja. ¿En México no la ha visto?
Ana Lilia debería cuidar su incongruente discurso, donde usando pieles con el pueblo bueno jura que no es una política excéntrica.
Y dividiendo a los tlaxcaltecas con el discurso de polarización que le enseñó el ex presidente de México se atreve a decir que no es sectaria.
Nos gustaría pensar que la hoy Senadora ocupa el poder para servirle al pueblo y no para saciar su sed de venganza por todas las veces que la hicieron menos por su origen.
Coincidimos en que no solo los nacidos en cuna noble deben ocupar el poder. Pero qué miedo que nos gobierne el resentimiento.
Usted no es la primera tlaxcalteca que habla, legisla o realiza un aporte a favor de la alimentación de las y los niños en México, como tanto predica.
No compare su heroísmo con el de las personas que hacen posible llevar alimento a la mesa de miles, en países donde la desnutrición y el hambre no se las quita un programa social.
La vida señora Senadora no se resuelve con Tip´s de cómo alimentarse sanamente, en un país desigual que le conviene así para que voten.
Si nos quiere gobernar, reflexione sus conceptos.
Naye_Romero89
