Liliana Lozada de Jesús, deja a 2 niños de 7 y 10 años en horfandad.
Luego de que el pasado viernes se informó sobre el hallazgo del cuerpo sin vida de una mujer y tras las pruebas genéticas que arrojaron la identidad del cadáver, que correspondía a Liliana Lozada de Jesús, familiares, amigos y conocidos dieron el último adiós a la mujer que fue reportada como desaparecida desde el pasado 3 de enero.
De acuerdo con las autoridades, los restos humanos hallados en la Ex-Hacienda La Acocota, en la junta auxiliar de Tenextepec, en Atlixco, correspondían a los de la joven. El viernes en la noche, 18 días después de su desaparición, los peritos se trasladaron hacia la comunidad atlixquense ante el reporte de un cuerpo en avanzado estado de putrefacción que se encontraba semienterrado, por lo que la sospecha de que pudiera tratarse de Liliana Lozada aumentó.
Aunque familiares pidieron a la opinión pública que esperarían los resultados de las pruebas genéticas, el pasado sábado indicaron que los restos en Tenextepec sí coincidían con los de la joven desaparecida.
El cuerpo de Liliana fue velado el domingo en la funeraria Amor Eterno y fue enterrada en el panteón El Edén, en la localidad de Sanctorum, ubicada en el municipio de Cuautlancingo.
Por su parte, la Red Feminista de Atlixco realizó un circulo con flores, veladoras y fotografías de Liliana como muestra de sororidad frente a las instalaciones de palacio municipal.
En el sitio, vestidas de negro y morado, las manifestantes demandaron a las autoridades hallar al o los responsables del homicidio de la mujer, quien de acuerdo con los informes, se trataría de un asesor financiero que escapó y con quien la víctima habría establecido contacto el día de su desaparición.
Durante la protesta entonaron la canción “Sin miedo” y pidieron justicia por los feminicidios registrados en esta localidad; además, en el pizarrón instalado en la pared del palacio colocaron la frase: “Nos falta Ebony, Liliana y ¿Cuántas más?”.
Cabe recordar que Liliana Lozada tenía 33 años y era madre de dos niños de 7 y 10 años de edad, quienes fueron los últimos en hablarle antes de que desapareciera el 3 de enero, luego de que abordó una unidad de DiDi afuera de su domicilio en la colonia Ex-Hacienda Los Capulines I, en Puebla capital, ya que se dirigiría al municipio de Atlixco para trabajar. En adelante, ya no se supo su paradero.
En un principio se creía que el día de su desaparición, la víctima tomó un Uber para arribar al evento al que nunca llegó, sin embargo, la empresa de transporte por aplicación confirmó que no existía un viaje realizado con la app. Tras dicha aclaración, la empresa Didi explicó a través de un comunicado que Liliana abordó una de sus unidades, pero su viaje concluyó satisfactoriamente, según su registro.
Derivado de las investigaciones por parte de la Fiscalía General del Estado (FGE), se estableció como sospecho de su homicidio a un asesor financiero, quien fue la última persona con la que tuvo contacto Liliana Lozada; sin embargo, el hombre se encuentra prófugo.