Cuando participaba en una manifestación, un comerciante fue detenido por policías municipales de San Andrés Tuxtla, en Veracruz, y más tarde murió cuando era trasladado, malherido, a un hospital de esta localidad. Presuntamente fueron los propios uniformados quienes lo golpearon hasta provocarle la muerte.
Las autoridades reportaron que hay hasta el momento ocho policías detenidos ante la presión de los comerciantes del mercado 5 de Febrero, quienes enardecidos por la muerte de su compañero locatario, cercaron el palacio municipal y no permitieron el acceso ni la salida de las personas que se encontraban en el interior.
La presidenta municipal, María Elena Solana Calzada, tuvo que salir vestida de policía, fuertemente custodiada y subida a una patrulla de la Guardia Nacional. La gente rodeó la unidad con intención de bajarla, aventaron todo tipo de objetos e intentaron abrir la unidad, pero los guardias lo impidieron.
Y es que la mañana del martes los comerciantes se apostaron afuera de mercado municipal porque se oponían a la reapertura de una vialidad, que fue cerrada dos años atrás para la reconstrucción del mercado, ya que presuntamente están en medio de un litigio. Son dos calles que estaban llenas de escombro.
Jorge Luis Zapata Páez, de ocupación carnicero, comenzó a grabar cómo los locatarios intentaban impedir la acción de los trabajadores del ayuntamiento que retiraban los pedazos de piedra, cemento y tabiques.
La policía llegó al sitio y al observar que Jorge Luis Zapata transmitía con su teléfono, se lo arrebataron. Al parecer el comerciante se confrontó y fue detenido. Sin embargo, más tarde les informaron a sus familiares que había muerto cuando era trasladado a un hospital. Los allegados de la víctima lograron ver que estaba muy golpeado.
Indignados, familiares y amigos iniciaron una serie de acciones para que fueran detenidos los policías que horas antes habían arrestado a Jorge Luis Zapata, sin que se conozca aún cuáles eran los cargos en su contra, pues hasta donde los testigos observaron, su único “delito” fue haber grabado a los policías y a la gente que se manifestaba.
Ante el enojo de los amigos y familiares del fallecido, las autoridades municipales pidieron refuerzos y llegó la Guardia Nacional. Los comercios cerraron sus puertas, pues temían saqueos.
Más tarde, las autoridades estatales lanzaron un comunicado en el que explicaban: “En virtud de los hechos del día de hoy en el municipio de San Andrés Tuxtla, se nos solicitó la intervención a fin de mantener la seguridad y tranquilidad de la población, y evitar así mayores altercados que causaron estragos poniendo en riesgo a más personas ajenas a los eventos suscitados.
“Conminamos a las partes a privilegiar el diálogo y a seguir los cauces institucionales para que continúen su curso legal en el caso particular del fallecimiento de una persona. Todo hecho se investigará conforme a derecho por parte de la Fiscalía General del Estado”.
La vigilancia de las autoridades continuaba la noche del martes, ante el temor de disturbios.