Trabajadores acusan falta de contrato, acoso laboral y despidos.
En Calvillo, Aguascalientes, el pasado 20 de septiembre estalló una bomba de tiempo, un conflicto entre docentes y alumnos contra Raquel Sosa, Directora General de la Universidades para el Bienestar Benito Juárez (UBBJ).
La razón, despidos masivos al personal docente y reducciones salariales a quienes se paran frente a grupo en el proyecto más ambicioso del presidente, las Universidades para el Bienestar Benito Juárez García.
Mientras eso sucede, en Tlaxcala, alistan aulas pasillos y andadores en la UBBJ de Cuapiaxtla, a donde el presidente llegará el próximo domingo para tomarse la foto e inaugurar el inmueble que ofrece las carreras de ingeniería en procesos agroalimentarios.
Hay un inconveniente, la Universidad se quedó sin maestros ni personal administrativo y, sus alumnos, una matrícula de apenas 120 de los 350 que había inscritos en 2020; apoya plenamente el movimiento para destituir a la Coordinadora General de las Universidades.
En tanto, maestros a nivel nacional denuncian que, desde las mañaneras del presidente, se miente, pues ha habido afectaciones al programa educativo de UBBJ donde además se privilegia la precarización laboral.
“Nosotros los docentes despedidos constituidos en una asamblea de los y las trabajadoras de las Universidades del Bienestar queremos trabajar con ustedes, pero requerimos de la solidaridad de la gente, los alumnos y del propio presidente” explicó uno de los portavoces del movimiento de maestros.