Las “gorditas” representan una herencia ancestral de técnicas como la nixtamalización
De vuelta en la explanada de la Parroquia de La Resurrección luego de suspenderse por dos años debido a la pandemia, hoy se llevó a cabo el 12 Festival de la Gordita, una celebración en honor al Santo Patrono de la comunidad.
Culminado con los rituales religiosos de Semana Santa, en el marco del Domingo de Resurrección, esta localidad al oriente de la ciudad de Puebla festeja ofrendando su platillo más emblemático a miles de visitantes.
Dedicado a dar gracias por los bienes recibidos, las llamadas “gorditas” o memelas representan una herencia ancestral de técnicas como la nixtamalización o el cultivo del maíz, nativo que da identidad a todo el pueblo, pues aquí la comercialización del platillo es su fuente principal de subsistencia.
Para la fecha, se reunieron más de 300 cocineras tradicionales en esta fiesta culinaria para preparar al menos 140 mil gorditas que se regalaron a los 100 mil comensales que se esperaban.
Arropados por las miles de almas que hicieron fila por más de una hora para recibir el platillo, entre música, rezos y fiesta ardieron unos 70 comales para preparar el platillo.
Más de ocho toneladas de masa azul y blanca, así como más de tres mil litros de salsa, se utilizaron para dar vida a uno de los platillos populares más emblemáticos de dicha comunidad.
Diversas presentaciones artísticas y musicales acompañaron esta fiesta culinaria parte del patrimonio inmaterial que se ha heredado generación tras generación en la junta auxiliar de La Resurrección.