Don Roberto trae por primera vez las muñecas Lele versión abuelitas que podrían quedarse si son del gusto de las personas.
Como una forma de seguir innovando, don Roberto Valles trae por primera vez a Puebla, las muñecas Lele en su versión de unas tiernas ancianitas, que ya pueden ser adquiridas por poblanos y turistas en el Centro Histórico de Puebla.
La muñeca consta de una especie de doble vestido, bordado tanto en la parte del pecho como en el inferior de la prenda, que, de acuerdo a don Roberto, hace alusión a la vestimenta de las mujeres en la comunidad de San Ildefonso Tultepec, en el estado de Querétaro.
El rostro es completamente bordado, consta de un gesto amable, una gran sonrisa y lentes que acompañan los ojos negros de la ancianita, que también porta una trenza recogida hacia arriba y un tradicional tocado vistoso, además de unos aretes a juego.
“Nosotros buscamos cómo modernizar la artesanía, cada día se está buscando la forma de cómo se va a vender la artesanía”, narra don Roberto respecto a su nueva creación, que también puede ser personalizada en función de los colores que solicite el cliente.
Las nuevas muñecas Lele en su versión de abuelitas ya pueden ser adquiridas en la 6 oriente, en intersección con la 2 norte, donde diariamente don Roberto instala su puesto de las artesanías en un horario aproximado de entre 11 de la mañana y 5 de la tarde.
Cabe la pena señalar que, esta es la segunda innovación que el artesano instaura en tierras poblanas, pues apenas en el mes de octubre Milenio Puebla, pudo documentar la llegada de las muñecas Lele vestidas de Catrina, que a decir de don Roberto, fueron muy bien recibidas.
A diferencia de las Catrinas que sólo elabora por temporada, las abuelitas podrían llegar para quedarse si es que son del agrado del público, según refiere el artesano, que a su vez ya piensa en otros modelos para incluir el próximo año.
Fue hace poco menos de 6 meses que don Roberto y su esposa migraron de su natal Querétaro para instalarse en Puebla capital, donde buscan dar a conocer la cultura otomí a través de estas bellas muñecas.