“La fabricación de culpables en Tlaxcala no es la excepción, sino la regla” escribe Juan Pablo Ampudia, en su reportaje “Libertad Robada” publicado por la revista Gatopardo.
El reportaje, describe cómo desde la Procuraduría de Justicia del Estado (PGJE) en agosto de 2002 durante el gobierno de Alfonso Sánchez Anaya, se fabricaron pruebas para acusar a seis inocentes de delincuencia organizada, delitos contra la salud y privación ilegal de la libertad.
Oswaldo, Hugo, José María, Sergio, Jorge y Ricardo fueron privados de su libertad por policías de la PGR y presentados como miembros de la banda de secuestradores “Los Kempis”
El arresto y presentación, fue, en su momento, un éxito de la procuración de justicia en México. ¡Ajá!
A 22 años de abierto el caso con tres de ellos aún en la cárcel, la Comisión Mexicana de Defensa y Protección de los Derechos Humanos. Litigio estratégico de casos paradigmáticos de violaciones a DDHH desde 1989 presentó un amparo que podría significar la libertad de tres personas presas injustamente.
El extraordinario trabajo periodístico explica que, pese a que “Los Kempes” nunca residieron en Tlaxcala o habían estado de visita, fueron señalados de participar en dos plagios que se cotizaron en 12 mdp cada uno y de operar en la entidad.
Los Kempes, se encontraban en el número 48 de una lista de organizaciones que el gobierno presumió “desarticular”.
Sin embargo, hay datos que no checan, el más sobresaliente, que entre 1999 y 2005 en Tlaxcala no se denunció un solo secuestro.
Fue hasta 2006 cuando de golpe se registraron 408, un máximo histórico para cualquier entidad.
El reportaje de investigación es una joya no solo por los datos que brinda, también, porque exhibe las razones por las que la PGJE se vio obligada a dar resultados, aunque los tuviera que inventar.
Además, revela los nexos que, ex procuradores y el subprocurador Edgar Enrique Bayardo del Villar (asesinado en 2009) tenían con bandas reales de secuestradores y narcotraficantes.
Oswaldo, quien entonces tenía 21 y pasó 14 años en prisión fue torturado junto a su hermano, su padre, su tío y un amigo, todo, ocurrió en un edificio en obra negra de la hoy Procuraduría de Tlaxcala.
Largo es el historial de fabricación de culpables de la Procuraduría de Justicia del Estado de Tlaxcala, como el caso de “Los Kempes” existen otros a lo largo de las administraciones estatales.
La Comisión Estatal de Derechos Humanos ha emitido más de 50 recomendaciones en casos donde policías y ministeriales han estado ligados a detenciones arbitrarias, violación de derechos humanos, lesiones, tortura e intimidación.
Ojalá se tratara de cosas, pero en todos los casos, mientras los verdaderos culpables siguen libres, inocentes pasan presos la mitad de sus arruinadas vidas.
Para muestra este botón. Qué lástima los responsables de procurar la paz y la justicia sean quienes fabriquen verdaderas historias de horror.
Hasta la próxima…
@Naye_Romero89
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