Pocas manifestaciones artísticas se han explotado tanto en Tlaxcala como el Carnaval.
Sus huehues, vestuarios, la música, bailes e, incluso, sus máscaras y algunas camadas han dado la vuelta al mundo.
Año con año, en ferias, festivales, videos, promocionales y hasta en proyectos muy lucrativos la imagen del carnaval ha estado presente cuando se habla de Tlaxcala.
Ejemplos recientes, el viaje a Xcaret de huehues de diversas regiones para promocionar el Estado y dos videos de Carlos Rivera.
Quien pertenece a una camada, en cualquiera de sus cargos, entiende las implicaciones de aquello, algunas llevan más de 100 años realizando representaciones con cargo a sus propios bolsillos.
¿Sabe por qué? simple amor al arte, a Tlaxcala y sus tradiciones.
Cada inicio de año danzantes de todo el Estado alistan sus trajes, preparan sus coreografías, renuevan vestuarios y salen a tocar puertas para lo más costoso del Carnaval, cuya esencia nos dicen, sería distinta sin ese elemento, la música.
Este 2023 las puertas que el Gobierno del Estado abrió hace algunos años con la instauración del apoyo a camadas, se cerró y no porque no hubiera recursos.
La puerta se cerró porque el Gobierno de Lorena Cuéllar no sabe pagar favores, no sabe de formas y no conoce lo que tanto predica, el amor por Tlaxcala.
Se cerró como se han cerrado estancias, recursos para niños con cáncer, fondos para artistas e investigadores, grupos corales, inversión en festivales internacionales, no visiones como el Tour de Voleibol en un Estado sin playa.
El apoyo se acabó porque para la Secretaria de Turismo, Josefina Rodríguez Tlaxcala es Val´Quírico.
Terminó como se extinguió el año pasado el impulso al Festival de Luciérnagas, el Rosete Aranda y las extensiones del Cervantino en Tlaxcala.
No lo digo yo, lo cuentan y repercute a la gran cadena de quienes se dedican al sector turístico y hotelero.
Este 2023 no ha habido cambio en el gabinete, pero ya nos aumentaron el pasaje, tendremos nuevas placas, nos cobran el acceso a la Malinche y nos desaparecieron el apoyo a las camadas.
Puede que a usted el Carnaval le de igual, pero que mal les pagaron a quienes han estado ahí para el Gobierno.
A quienes nunca se han negado a vestir una rueda de prensa, bailar gratis, llevar sus danzas a otros estados del país, grabar sus atuendos, tomarse fotos, viajar incómodo solo por mostrar un poquito de la riqueza de Tlaxcala.
Tan solo en 2014 existían 491 camadas de huehues que participarían en el Carnaval de ese año, quienes recibieron un total de 6.5 millones de pesos. Esa era se acabó, hoy ese dinero tiene otro destino.
Lo malo de la ingratitud es que cobra siempre sus facturas, los huehues seguirán existiendo y el Carnaval tendrá seguramente nuevos y mejores patrocinadores, pero para ser Tlaxcala capital nacional de la cultura, estamos jodidos.
Hasta mañana…
@Naye_Romero89