Brenda, una niña de 4 años, del municipio de Chichiquila, Puebla, desapareció el pasado 27 de junio y fue encontrada horas después muerta y con huellas de violación y tortura.
El cadáver de Brenda estaba en un paraje cercano a su comunidad; hasta ahora las autoridades han informado que hay dos detenidos como presuntos responsables de los hechos.
Este jueves, en conferencia de prensa, Miguel Barbosa, gobernador de Puebla, cuestionó si la niña debió estar más vigilada por su familia y cercanos para no ser víctima de violación y asesinato.
“¿Puedo decir que alguien pudo haber evitado este hecho? Pues probablemente sí, tampoco tengo conocimiento en qué condiciones se dio”, dijo primero.
“¿Que la niña debió haber estado más cuidada por los mayores, sus padres, familiares, por la misma gente que estaba alrededor de su casa? Probablemente sí, pero no se puede hacer esa afirmación también”, añadió.
Aseguró que si bien en el estado existen todas las condiciones legales de protección, todo un “andamiaje legal” que protege a las infancias, en algunas zonas hay comportamientos “deteriorados”.