Fue la última voluntad de su hijo.
La noche del pasado domingo 14 de agosto, una madre originaria de la CDMX cumplió la última voluntad de su hijo fallecido, esparcir sus cenizas en una alfombra en honor a la Virgen de la Caridad.
Según relatos de la familia, el joven que perdió la vida en un accidente solía visitar Huamantla en “La Noche que Nadie Duerme” grabar sus vídeos y tomar fotografías, por lo que, al morir, su última voluntad fue que sus cenizas fueron colocadas en uno de los tapetes multicolor.
La familia viajó de CDMX a Huamantla para cumplir el deseo del joven quien, finalmente, fue colocado en una de las alfombras de la calle Galeana, entre Juárez y Allende.
Juan José Paz, responsable de la alfombra en dicha calle fue quien autorizó que las cenizas fueran revueltas con aserrín para que la propia familia las esparciera en los moldes que dieron vida a la colorida alfombra.