La agresión sufrida por una pareja de jóvenes homosexuales ha sido catalogada como un acto total de odio y discriminación. Fueron agredidos por un grupo de individuos que, sin razón aparente, les propinaron una golpiza que llevó a uno de ellos al hospital, presentando lesiones graves. A pesar de haber interpuesto una denuncia penal, no han recibido ningún avance, sospechando incluso que la denuncia no ha sido registrada.
Según lo narrado por Simón Moreno García, uno de los afectados, los hechos ocurrieron la noche del martes 23 mientras caminaban por la calle Pino Suárez, zona en la que residen y donde habían estado recibiendo una serie de palabras ofensivas contra su persona. Esta ocasión fue cuando dos de los cuatro agresores decidieron golpearlos.
En relación a esto, mencionó: “Para mí, esto es un acto de homofobia y discriminación, porque nosotros no les hicimos nada”, narrando que, ante dicha agresión, fue su pareja quien resultó mayormente agredida y lesionada. “Le dieron patadas en la cabeza, en los brazos, donde sea, partiéndole el brazo derecho en dos partes”, y fue llevado al hospital general, donde aún permanece.
Además, mencionó que ya se ha presentado una denuncia penal ante las autoridades de la fiscalía regional por este motivo. Sin embargo, no ha tenido mayor avance, ya que el joven hospitalizado no se ha presentado para rendir su declaración, lo que ha generado que la investigación no progrese, incluso llevándolos a pensar que la denuncia ni siquiera ha sido registrada en ninguna carpeta de investigación.
Por esta razón, Simón, junto con familiares, se han dado a la tarea de identificar y reconocer a los presuntos responsables de este ataque, uno de los cuales ha sido identificado como Aarón “N”, a quien responsabiliza de cualquier acción que pudiera ser emprendida en su contra, indicando: “La verdad es que no me siento seguro”.
Finalmente, señaló que esta agresión es un claro ejemplo de un acto de homofobia que sigue ocurriendo en Teziutlán y donde, a pesar de haber interpuesto la denuncia correspondiente, como lo recomiendan las autoridades, vuelve a demostrarse la falta de justicia, al menos para este colectivo.