Carmelita Salinas no evoluciona, pero tampoco lo hace el Gobierno de Tlaxcala.
Ahí como los cangrejos, puros pasos hacia atrás.
Y es que, un día más es también un día menos en la carrera por los primeros 100 días de gobierno.
Pero aguas eh, en los primeros sesenta días de la cuarta transformación ya nos dieron señales claras de cómo será esta nueva historia.
Por ejemplo, fíjese qué simpático. En CDMX ni dos minutos hubiera permanecido en el cargo cualquier funcionario señalado por acoso sexual, mucho menos laboral.
Pero aquí, en Tlaxcala, sigue en pie el nombramiento del Secretario de Seguridad Ciudadana denunciado por hostigamiento sexual agravado en un estado donde se activó de forma reciente la alerta de género. ¿Cómo? ¿Y la cero tolerancia gobernadora?
Ni un mes nos duró la idea de que las mujeres tendríamos un mejor porvenir en la entidad, atolito con el dedo pues.
¿Dónde está la oposiciooooón?
Luego mire, por casarse en Guatemala, beber vino del fino e invitar a los “conservadores” a una boda “fi-fi” le quitaron el puesto al mismísimo ex titular de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) pese a los buenos resultados.
Pero aquí en Tlaxcala, nada han hecho con el despacho de Juárez #16 donde sabemos se piden moches por cada contrato de difusión que se otorga para mal mover la imagen de la gobernadora y ciertos secretarios a quienes buscan posicionar con dinerito público. ¡Pónganse a trabajar!
Pronto nos contará el INAI a cuántos medios poblanos y nacionales les han otorgado contratos de publicidad y por cuánto. A menos claro que no lo vayan a transparentar.
Lo que en Tlaxcala ocurre son pecados capitales para un gobierno de la 4T.
Ya lo decía Sheinbaum, México está listo para ser gobernado por una mujer, lástima que la miel no sea para los burros.
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@Naye_Romero89