A Luis Ángel Roldán Carrillo, alcalde de Hueyotlipan deberían contratarlo de guionista.
Y es que hay que reconocerle, le puso empeño en “aclarar” las razones por las que fue detenido junto con el subdirector de obras, bajo los influjos del alcohol en vehículos oficiales y armado.
Todo lo anterior, después dijo, se trató de un mal entendido entre la policía estatal, elementos de la SSC y hasta la FGR. ¡Caray, cuánto estúpido!
Así como lo lee, la máxima autoridad de Hueyotlipan fue asegurado por policías estatales portando un arma de fuego sin permiso y, a bordo de una camioneta propiedad del ayuntamiento.
Todo el show fue originado por un reporte al 911 que, afirmaba, un loco había disparado contra el conductor de un Pointer durante una persecución por el robo de cosechas.
Según reportes de prensa habrían sido cuatro las personas detenidas por uso ilegal y portación de armas, también, por haber sido identificados como las personas que dispararon contra un ciudadano común en la comunidad de San Lorenzo Techalote.
Luego entonces, tanto el alcalde, subdirector de obras y otros dos sujetos pasaron la noche en la delegación Tlaxcala de la Fiscalía General de la República.
En palabras del munícipe recibiendo una “excelente atención y en lo que fue una estancia muy agradable” ¿Excuse me?
Para Luis Ángel Roldán la detención se trató de un mal entendido, primero, porque no pudo acreditarse como alcalde de Hueyotlipan, después, porque jura que él jamás disparó, es más, las armas nunca las vio.
Ya era increíble su versión cuando, además, alegó que fue él quien decidió ponerse a disposición de los policías estatales en lugar de un ejidatario que se encontraba en la escena denunciando el robo de su cosecha.
“Y yo les dije, aquí estoy en lugar del señor”, ¡Héroe!
¿Estaba en estado etílico? Se le preguntó.
Claro que no, no tomo.
¿Portaba armas?
No. Las armas yo nunca las vi.
El caso es que, a menos de 24 horas de haber sido detenido el alcalde y sus acompañantes fueron liberados, así como si nada pasara dejando en ridículo el actuar de la Fiscalía General de la Republica (FGR) y policías del Estado.
Pobre Hueyotlipan, no solamente tienen que soportar a un alcalde cuyos arrebatos de ira y machismo han sido ya evidenciados.
Ahora, además deben cargar con una autoridad que miente y transgrede la ley al amparo del Estado.
Ya nada más falta que sea el que se roba las cosechas.
Hasta mañana…
@Naye_Romero89