Luis Ramírez Hernández, Secretario del Medio Ambiente en Tlaxcala, gana en nómina 84 mil 152 pesos mensuales.
Sin embargo, su miseria moral le impiden ceder, en un acto de responsabilidad paterna, el 35% de su salario para la manutención de su hijo, según le ordenó un juez federal.
Para el flamante servidor público, lo que su hijo merece son apenas 5 mil 700 pesos mensuales, con los que la madre debería poder solventar el pago de tratamientos por problemas pulmonares y neurológicos que tiene el menor.
La omisión de Ramírez Hernández no solo es otro ejemplo de irresponsabilidad, como él, miles de padres separados de sus hijos omiten el pago de manutención en México.
También, pone en evidencia la clase de servidores públicos que trabajan para la cuarta transformación en Tlaxcala.
Una investigación de la revista Proceso, señala que, gracias a una red de tráfico de influencias, Ramírez Hernández se ha librado por la vía legal de cumplir con sus obligaciones.
Entre los involucrados está la Procuradora de Justicia del Estado, Ernestina Carro Roldán, el oficial mayor de gobierno, Ramiro Vivanco Chedraui, Miriam Montiel, Directora de Recursos Humanos y Jorge Armando Muñoz López, Jefe del Departamento de Relaciones Laborales.
Todos ellos, han falseado declaraciones, encubierto su salario, obstruido la justicia y cometido fraude procesal para que un solo hombre no pague la pensión alimenticia. ¡Qué barbaridad!
No solo eso, el gobierno de LCC la mujer que cada vez que puede promete proteger a los niños y niñas del Estado, a las féminas en condición vulnerable ha sido omisa y cómplice en un acto vil como es dejar en desamparo a un menor.
Su gobierno encubre también acosadores sexuales, extorsionadores, funcionarios con hijos fuera del matrimonio a quienes tampoco mantienen y que no son denunciados por temor a su “poder”.
Eso, sin contar al tío incómodo señalado de abusar sexualmente de su nieta y querer desalojar a la nuera de una propiedad en CDMX.
Vaya Nueva Historia.
Hasta la próxima…
@Naye_Romero89