Apenas la semana pasada legisladores del Congreso local aprobaron la Ley de Seguridad Pública y Ciudadana del Estado de Tlaxcala.
La Ley pasó como mantequilla al tratarse de una iniciativa preferente enviada por la Gobernadora del Estado con el propósito, según ella, de fortalecer el marco jurídico en materia de seguridad y prevención del delito.
El caso es que, a la par de la aprobación de esta Ley de Seguridad Pública, un nuevo escándalo en la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) se destapaba.
Nuevamente, una misiva enviada a diversos medios de comunicación señalaba a un alto mando de la SSC de sostener nexos con traficantes de indocumentados.
La información involucraría a Cristian Zamora y Erick N., como dos de los oficiales que reciben cuantiosas sumas de efectivo mes con mes para hacerse de la vista gorda y dejar circular a los traficantes por las carreteras del Estado.
De no ser porque, en efecto, el flujo migratorio ha ido en aumento en territorio estatal y semana a semana una nueva noticia sobre el hallazgo de indocumentados en camiones, autobuses, bodegas y casas de seguridad es publicado, no creeríamos que las bandas que trafican migrantes se sienten seguras operando en Tlaxcala.
Otra prueba del dicho de propios oficiales de la SSC fue el video donde se observa cómo patrullas de la policía estatal custodian un tráiler con indocumentados al interior en Coaxomulco. ¡Hasta escoltas!
Por menos de esas pruebas mucho tendría que explicar el director de la Policía Estatal de Caminos e Investigación, pero ellos como la secretaría de gobierno y la propia gobernadora han preferido mantener silencio ante tales evidencias.
@Naye_Romero89
