Tras el aviso que diversos comerciantes recibieron este martes con respecto a que las casetas ubicadas frente al penal de San Miguel serían derrumbadas, propietarios acudieron a la zona para recuperar algunos de sus enseres, utensilios e incluso láminas y herrería que quedó inmóvil desde octubre de 2022 tras el aseguramiento de diez de 20 de ellas ante la supuesta comisión de diversos delitos en el lugar.
De manera anónima, personas que trabajan en el sitio en la recuperación de sus pertenencias, comentaron en entrevista para El Sol de Puebla que fue por la mañana cuando recibieron el aviso de que el espacio donde se encontraban las mencionadas casetas en las que se vendían comida, rentaban ropa, entre otras, serían demolidas.
Por ello, desde las 9 de la mañana se desplazaron al Camino al Batán frente al mencionado centro penitenciario.
Usando diversa herramienta los comerciantes comenzaron a quitar láminas, protecciones y cortinas metálicas.
Ya con los locales abiertos por las respectivas autoridades ministeriales, los vendedores ingresaron para poder llevarse estantes, ropa, sillones, garrafones de agua, parrillas, estufas, tanques de gas LP y refrigeradores, algunos de ellos incluso con comida o alimentos ya echados a perder.
A fin de evitar cualquier confrontación, en el lugar se apersonaron elementos de la policía estatal, de la Agencia Estatal de Investigación (AEI) de la Fiscalía General del Estado de Puebla (FGE), bomberos y hasta Ejército Mexicano.
La vialidad fue cerrada con dirección a la unidad habitacional La Margarita mientras el carril hacia el Periférico Ecológico se mantuvo abierto. Los conductores afectados fueron desviados hacia rutas alternas.
Aunque el lugar se mantiene en calma, gente de la tercera edad que participa en las labores de recuperación de diversos enseres, señalaron que por unos, salieron pagando todos los comerciantes que manejaban las casetas, dejando con ello a varias familias sin el sustento para su hogar.
Emilia, a quien llamaremos así por su seguridad, contó que ella llevaba 21 años mantenimiento a su familia con lo que se ganaba vendiendo comida en el sitio, sin embargo, ahora no tiene esos ingresos y debe buscar la manera para sobrevivir y salir adelante, vendiendo alimentos en otros puntos de la ciudad.
Otra persona más de 48 años, también se dijo afectada pues desde que las cartas fueron cerradas, ha dejado decenas de solicitudes de empleo sin que nadie le dé una oportunidad debido a la edad con la que cuenta.
Es así como ahora buscan una nueva forma de seguir llevando el sustento a su casa.
Como en su momento se dio a conocer, diez de 20 casetas de comida y ropa, instaladas frente al Cereso de San Miguel fueron cateadas y selladas por personal de la Fiscalía General del Estado (FGE), durante la madrugada del 25 de octubre a fin de hallar objetos ilícitos de los que presuntamente se proveía a los visitantes de dicho centro penitenciario.