¡No por favor! Todo indica que, en la Coordinación General de Comunicación del Gobierno de LCC no han podido ni podrán sortear la crisis de los alimentos en mal estado de hospitales en Tlaxcala.
La razón, como siempre, la lentitud con la que reaccionan a información verídica que no veían en el mapa informativo.
Ejemplos tengo algunos, la crítica al hecho de emplayar edificios históricos por la marcha del 8M, los escándalos por tortura de personal adscrito a la PGJE, la inseguridad cada día más creciente en el Estado de Tlaxcala y, para variar, la turba sindical nada contenta con la Nueva Historia.
Si eso no bastara, la nueva y buena jugada desde la Secretaría de Salud para poner en tela de juicio algo tan sensible como la calidad de los alimentos que se sirven a pacientes en los hospitales de la entidad. ¡Punto para Blanca!
Claramente ninguna de esas crisis de imagen y reputación sobre el actuar del Gobierno del Estado se ha sabido sortear por la vocera de la gobernadora, mucho menos por sus patéticos secretarios.
Tan es así que su último y pobre recurso fue llamar al titular de la COEPRIST para decir que la coordinación que dirige avala los alimentos que se sirven en los hospitales de la entidad. ¿Según quién?, ¿Su jefa?
No sólo eso, también, que como dice mi mamá, las frutas y verduras deben consumirse únicamente si tienen buen olor, color y textura. ¡Ah, ah, ah, ah!
No sé usted, pero a mí, ese argumento me resulta poco sólido.
Dar atención al escándalo de dos videos y un par de fotos distribuidas por internet, las declaraciones del secretario de salud, de gobierno y del titular de la COEPRIST solo abonan al desprestigio, primero, de un servicio indispensable para la población cuya importancia ocupa la gobernadora como bandera.
También, alienta el juego de Blanca Águila, quien lleva una semana doblándolos, doblegándolos y exhibiendo sus carencias.
Cierto es que existe una denuncia ante la COFEPRIS donde se solicita revisé la calidad de los alimentos que se sirven en hospitales, pero el tema es simple, si los usuarios no se han muerto, enfermado más ni quejado por la comida es porque simplemente no se las sirven en mal estado.
Que averigüen lo que se tenga que averiguar y, de paso, que se investigue con qué lógica el departamento de adquisiciones del IMSS contrató, eso sí, a una empresa de Hidalgo para el suministro de perecederos.
No se trata de si Blanca o Lorena tienen la razón, nuestra única preocupación es saber si algo tan sensible como la salud de las PERSONAS está siendo utilizado con fines lucrativos como lo es celebrar un contrato a modo con empresas foráneas, o con fines políticos como lo sería el interés del sindicato en obtener algo más.
Por lo demás, son pésimos en manejo de crisis.
Hasta la próxima…
@Naye_Romero89
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