Así es, de acuerdo a la mayoría de historiadores, la Iglesia de San Miguel en el barrio de San Miguel Analco en la ciudad de Santa Fé en Nuevo México, fue construida alrededor de 1610 para dar servicio a los primeros tlaxcaltecas y soldados que, comandados por Juan de Oñate habían llegado en 1598 a establecer la «Villa Real de Santa Fé» en la parte Sur del río.
Sus documentos más antiguos datarían de 1628, sin embargo durante el levantamiento que el pueblo tuvo en 1680 se quemaron los primeros registros parroquiales. Sólo las paredes de la «ermita» quedaron de pie (siendo hasta la actualidad las originales que construyeran los tlaxcaltecas).
Cuando los españoles regresaron con Diego de Vargas en 1693 se hicieron reparaciones temporales. El marqués de Peñuela completó el nuevo techo en 1710. Hoy en día el templo, ubicado en el barrio histórico de Analco, es considerado por el gobierno estadounidense como Monumento Histórico Nacional, celebrándose hasta la fecha misa.
El nombre Analko proviene del idioma náhuatl que hablaban los tlaxcaltecas que acompañaron a los españoles. Viene de A- (agua), nal- (al otro lado de) y -ko (locativo), por lo que quiere decir “al otro lado del agua” (en este caso un arroyo, el río Santa Fe).